El papel de nuestras bacterias intestinales es cada vez más importante en relación con el cerebro y nuestra salud mental y emocional. Así mismo el estrés puede alterar la composición microbiana del intestino, haciéndolo menos diverso o más vulnerable a las bacterias dañinas, lo que puede provocar un aumento de la inflamación y una infinidad de síntomas físicos y emocionales. De igual manera, la presencia de ciertos tipos de bacterias intestinales también puede afectar positiva o negativamente la producción de ciertas sustancias químicas del cerebro.
Las bacterias intestinales alteradas (disbiosis) están relacionadas con una variedad de trastornos relacionados con el cerebro, que incluyen depresión, ansiedad, enfermedad de Parkinson, autismo y más.
Factores de estrés externos pueden afectar el movimiento y las contracciones del intestino al activar hormonas específicas en el cuerpo como el cortisol, que puede desviar el flujo sanguíneo del intestino, afectando la digestión y la velocidad de movimiento de este.
Somos lo que comemos.
Recuerda no es nutrición básica, es nutrición funcional basada en tu metabolismo.
Consejos básicos y prácticos!
👩🏼⚕️🥝Nutricionista Dietista Funcional Díana Rojas 👩🏼⚕️
Nutricionista con enfoque funcional.
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Sabias que el intestino impacta…